Hay momentos en los que la rutina se vuelve rígida y ya no nos acompaña como antes. Todo se llena de obligaciones, falta de energía y esa sensación de estar en piloto automático. Este mes te invito a suavizarla, a abrir pequeñas grietas de aire y curiosidad para que tu día a día vuelva a sentirse tuyo.
Suave, auténtico y con intención
Duración: 10 días
Objetivo del reto:
Redescubrir tu día a día desde la curiosidad y no desde la exigencia.
Abrir espacio a una vida más flexible, más tú.
Método: pequeños pasos, conciencia plena, cero exigencia.
Día 1 — Observa tu ritmo
Anota cómo se siente tu rutina actual.
¿Qué momentos son pesados?
¿Qué espacios ya te nutren?
Pequeña acción: pausa de 1 minuto para sentir tu respiración antes de un cambio de actividad.
Día 2 — Una alternativa
Elige algo que haces siempre igual y cámbialo un poquito.
Camina otra ruta, toma otra taza, cambia el orden de la mañana.
Pequeña acción: una sola variación. Sin justificarte.
Día 3 — Mini movimiento
Tu cuerpo te guía.
Elige una forma de moverte que disfrutes.
Pequeña acción: 2 minutos.
Día 4 — Pequeña ilusión
Busca un gesto que te haga ilusión mañana.
Algo tonto y precioso.
Pequeña acción: prepáralo para que te reciba al despertar.
Día 5 — Nueva perspectiva
Haz journaling sobre esta pregunta:
¿Dónde estoy eligiendo rigidez por miedo a cambiar?
Pequeña acción: escribe solo 5 líneas, sin juicio.
Día 6 — Un sí para ti
Di sí a algo que últimamente postergas.
No tiene que ser grande: un té, un paseo, un capítulo.
Pequeña acción: mínimo 5 minutos dedicados a ese sí.
Día 7 — Agradece tu valentía
Reconoce tu avance sin exigir más.
Nombrar lo logrado es parte del cambio.
Pequeña acción: escribe 3 cosas que cambiaste esta semana.
Cierre del reto
Respira.
Estás reorganizando tu vida desde el amor, no desde el deber.
Ese ya es el verdadero éxito ✨